Y nada, que las peleas de brujas siempre son inspiradoras, y
que como conozco a ambos bandos, pues a tomar partido, que es lo que corresponde,
en estos tiempos no se puede ser tibio o vamos todos a la hoguera. Pero ante
todo, las cosas como son:
·
La fe no es demostrable. Se tiene o no se tiene,
es libre, puedes creer lo que te dé la gana, no es discutible, puesto que no hay pruebas científicas (aún) de
la existencia de dioses, diosas, entidades, fantasmas, chupacabras o duendes de
armario. Cosas hay, Horacio, en el cielo
y en la tierra...blablabla...Meigas
no existen, pero haberlas, haylas..(pon
aquí tu frase favorita, me vale).
·
Se puede cuestionar TODO. Una cosa es cuestionar, y otra discutir. No
se discute con un fundamentalista islámico ni con un león hambriento, sólo
corres por tu vida. O sea, no pierdas el tiempo defendiendo tu fe de alguien
que cree otra cosa; por un lado aburre porque es agotador y no se suele convencer
a nadie (si lo haces, pues también tiene sus riesgos), y por otro, tus
creencias no son tu sponsor (o no deben serlo), así que es un trabajo inútil
hacer proselitismo gratis. Allá cada quién con su conciencia, tú a lo tuyo.
Cada uno en su casa y Dios en la de todos y ciao.
·
El insulto y el descrédito del prójimo prueba
mucho de tu falta de argumentos válidos y de peso, de su respaldo documental
y/o histórico, pero sobre todo, de tu capacidad de reacción frente a un debate
en contra. Infantil es poco para lo que pienso del "vete a leer antes de
hablar" "pues tú más". A Leer tendríamos que ir todos, que nunca
sobra, pero ante todo PIENSA EN LO QUE LEES. No sirve de nada leer si no asimilas.
Leer literal "es más antigua una antorcha que una cerilla", cosa que
es cierta, no significa que sea más adecuada una antorcha que una cerilla para
invocar a Hékate, y ya te lo explico, melón:
Me vas a decir que la antorcha es el
símbolo tradicional de Hékate, que es lo más antiguo y por tanto, lo más
"purista" y adecuado para invocarla, blablabla. (sí, ya aburre
discutir siempre las mismas melonadas). Que todo bien, que es verdad, que si
quieres ser purista, adelante, vete al campo, busca brea, vuelve a casa, haz
una antorcha con un tronco (por favor, ya puestos, busca una rama que haya sido
arrancada naturalmente por el rayo durante la tormenta de Walpurgis a la hora
de Hékate), vuelve a casa... y para entonces, se te pasó la puta luna oscura
porque se te olvidó que vives en una
torre de veinticinco pisos en el mismísimo centro de una urbe y tienes el campo
la parada siguiente de Atomarporculo. De nada, me encanta recordártelo...
Que en definitiva, es el fuego el elemento
con el que trabajas, huevo, y a falta de pan, buenas son tortas, hay que
trabajar el momento, no solo astral, sino personal. Tu necesidad, tu deseo,
también tienen un momento álgido de poder que no hay que desdeñar, y el acto de encender
el fuego, es el detonante que llama a
Hékate, lo hagas como lo hagas. Las entidades no tienen tiempo, viven en los
tiempos, por tanto, lo mismo conocen una antorcha de brea, que una cerilla o
que el mechero de kriptonita de Superman si algún día lo inventan. A una
entidad le chupa su etéreo huevo con qué le prendes el fuego, quiere fuego para
entenderse contigo. Madura y sal del medievo, bruja, el tiempo pasa y tu
entidad lo sabe...
